Habitan entre vientos indomables, fríos extremos, montañas, hielos y extensas pampas, bosques siempre verdes, turba y costas australes…diversos hábitats, al parecer desolados y sin vida, que pero con una mirada más atenta está llena de maravillas.

La invitada de esta semana, Antonia Rios (@antrios.art en Instagram) nos comparte algunas fotografías de la avifauna encontrada en las costas del Estrecho de Magallanes. De todos tamaños, tipos y especies, es increíble su adaptación a este medio húmedo, frío y muchas veces ventoso. Pero también son enumeras las oportunidades para su alimentación, protección y reproducción.
Entre las aves emblemáticas que encontramos en el bosque de Magallanes, se encuentra el Carpintero de Magallanes o Carpintero Negro (Campephilus magellanicus). Su principal característica física – que se puede observar en las fotos que siguen – consiste en la cabeza roja del macho, fácilmente reconocible entre el follaje de los árboles, y la hembra ser completamente negra. También es reconocible por el sonido que crea al buscar alimento en los árboles maduros del bosque, utilizando su resistente pico como herramienta para crear agujeros en la corteza de los árboles.


Interesante es observar su comportamiento en época reproductiva (entre Octubre y Diciembre), cuando los machos muchas veces compiten por la atención de la hembra presente haciendo ruido en los árboles y moviéndose rápidamente por el tronco, en una infinita interacción singular. En general son los machos más experimentados que ganan la hembra, pero el proceso es importante dentro su comportamiento social.

Otra ave muy común en toda la región de Magallanes, distribuida a lo largo de Chile en diferente subespecies, es el Zorzal Patagónico (Turdus falcklandii). Esa ave es muy activa y comúnmente se alimenta de insectos y gusanos que se encuentran en la tierra, por lo que es muy fácil de encontrarlos saltando en los patios y jardines de las casas, incluso en areas urbanas. Son bastante confianzudos, pero a cualquier movimiento brusco se asustan y vuelan rápidamente a lugares más altos.
Algo particularmente interesante que se observa es su comportamiento durante el invierno, cuando se forman bandadas de más de 30 zorzales volando y compartiendo juntos. Eso se podría explicar por la escasez de alimentos presentes en el ambiente en esa época del año, como frutos y semillas, y eso forzaría a estas aves buscar comida en los mismos lugares que las demás. Pero también se podría esperar alguna interdependencia por la transmisión de calor, una vez que el clima cambia y la necesidad de estar juntos es más fuerte. Independiente de la razón, es siempre un placer observar tantas aves desde tu ventana o escuchar sus vocalización en pleno invierno magallánico.

Entre las rapaces más abundantes y presentes en Chile se encuentra el Tiuque o Chimango (Milvago chimango). Este clásico depredador presente en Magallanes es una especie de falconiforme (familia Falconidae) natural del cono sur de América del Sur. Oportunista como gran parte de los rapaces, el Tiuque se encuentra siempre en la parte alta de los árboles acechando el paisaje en búsqueda de sus presas, desde ratones, liebres e incluso otras aves menores y pichones. Además, como ave carroñera que es, también se puede encontrar en grandes núcleos urbanos, fácilmente visible perchado en los postes de luz o cercano a basurales y zonas reproductivas de otras aves. Es relativamente fácil de distinguir por su tamaño y por su vocalización muy característica.
¿Qué les pareció el contenido de hoy día? Espero les haya gustado y seguiremos publicando más fotografías e informaciones acerca de las aves de Patagonia.
Muchas gracias!
Atentamente
Felipe
@felipeviajandonaviaje
http://www.viajandonaviaje.com